La actual Guerra Comercial entre Estados Unidos y algunos de sus principales socios comerciales como México, Canadá y China, plantea un escenario de oportunidades para Ecuador. Frente a la imposición reciente de aranceles del 25 % a productos provenientes de México y Canadá, y del 20 % a importaciones de China, Ecuador tiene la posibilidad estratégica de abrir nuevos nichos de mercado en territorio estadounidense, especialmente en productos agroindustriales y manufacturados con valor agregado.
Andrés Robalino, viceministro de Producción e Industrias del Ecuador, destacó en una entrevista reciente cómo estas circunstancias pueden representar beneficios comerciales directos para el país. Según Robalino, los productos ecuatorianos podrían entrar en competencia directa con mercancías mexicanas y canadienses que ahora enfrentan costos incrementados debido a estas barreras arancelarias. Sin embargo, también enfatizó que para aprovechar plenamente esta situación, Ecuador necesita mejorar significativamente su competitividad interna, dado que actualmente los costos productivos nacionales son relativamente altos.
El viceministro señaló que, aunque tradicionalmente Ecuador ha exportado productos primarios, la actual coyuntura internacional abre oportunidades claras para expandir las exportaciones de productos con valor agregado, como neumáticos, cerámica plana y alimentos procesados. Estos productos podrían suplir con ventaja competitiva a aquellos provenientes de países ahora afectados por la Guerra Comercial, beneficiando directamente a productores ecuatorianos y generando crecimiento económico interno.
Además, Robalino puntualizó que la competitividad es una prioridad estratégica para el Gobierno Nacional, destacando la importancia de fortalecer internamente el sistema productivo mediante diversas herramientas. Entre estas medidas, mencionó iniciativas destinadas a mejorar la productividad, reducir costos operativos y optimizar procesos industriales, facilitando así el ingreso de productos ecuatorianos a mercados clave como el estadounidense.
De acuerdo con el análisis planteado por Robalino, los estados específicos dentro de EE. UU. donde ciertos productos mexicanos y canadienses dominaban el mercado podrían convertirse ahora en espacios clave para las exportaciones ecuatorianas. Estos nichos de mercado, especialmente en sectores agroindustriales, podrían ofrecer nuevas oportunidades de negocio sostenibles para el país, impulsando no solo el desarrollo económico sino también generando empleos de calidad y estabilidad productiva.
La actual Guerra Comercial implica riesgos, pero también abre ventanas estratégicas importantes para países como Ecuador, que deben actuar con rapidez y eficacia para posicionarse favorablemente en estos nuevos espacios comerciales. Al hacerlo, Ecuador podría reforzar significativamente su rol como socio comercial competitivo y estratégico en uno de los mercados más importantes del mundo, aprovechando así plenamente los beneficios derivados de esta coyuntura.
Fuente: El Universo