La guayusa, una planta amazónica ancestral con crecientes mercados a nivel global, ha recibido un importante respaldo para su consolidación en el comercio exterior. A partir del 1 de agosto de 2025, este producto ecuatoriano contará con una subpartida arancelaria específica, un paso estratégico que facilitará su exportación y fortalecerá su posicionamiento internacional. Esta medida, anunciada por el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca y ProEcuador, busca diferenciar y visibilizar a la guayusa en los registros aduaneros.
La nueva clasificación, identificada con el código 1211.90.90.10, permitirá registrar de manera precisa las estadísticas de exportación de la guayusa, que anteriormente se agrupaba en categorías más genéricas de plantas. Esta especificidad no solo aportará a la transparencia y al seguimiento detallado de su desempeño comercial, sino que también refuerza la identidad de un producto emblemático de la biodiversidad ecuatoriana. Ecuador se ha consolidado como el mayor productor y exportador de guayusa a nivel mundial, y esta herramienta arancelaria es un reflejo de su creciente relevancia económica.
El recorrido de la guayusa en los mercados internacionales ha sido notable. Las cifras demuestran una expansión exponencial, pasando de exportar apenas 200 kilogramos en 2010 a superar las 395 toneladas en 2022. Este crecimiento responde a una demanda cada vez mayor por parte de consumidores en destinos como Estados Unidos, Canadá, Brasil e incluso mercados tan lejanos como India, quienes valoran sus propiedades energizantes naturales y su alto contenido de antioxidantes como una alternativa a otras bebidas con cafeína.
La producción de guayusa está intrínsecamente ligada al desarrollo sostenible de las comunidades amazónicas. Su cultivo, realizado mayoritariamente en sistemas de chakra, respeta los ciclos naturales y contribuye a la conservación de la biodiversidad. Para muchas familias de la región, esta planta representa una fuente de ingresos fundamental y una oportunidad para integrarse a cadenas de valor que reconocen y promueven prácticas de comercio justo. La formalización de su clasificación arancelaria se alinea con los esfuerzos de varias organizaciones y empresas por escalar su producción y abrir nuevas oportunidades comerciales.
Con este avance, el sector exportador de guayusa obtiene una base más sólida para la negociación de acuerdos comerciales y la promoción del producto en ferias y eventos internacionales. La existencia de una subpartida propia simplifica los procesos aduaneros tanto para exportadores como para importadores, generando confianza y agilizando las operaciones.
Fuente: El Universo