La relación comercial estratégica entre Estados Unidos y Ecuador se fortalece con la consolidación de un Marco de Acuerdo Comercial Recíproco (ART Framework). Este entendimiento bilateral, anunciado recientemente, define una nueva hoja de ruta económica, cimentada en valores democráticos y la convicción de potenciar la iniciativa privada en ambas naciones. La meta es clara: fomentar el crecimiento a largo plazo y generar mayor acceso a los mercados bajo un entorno de reglas predecibles y justas.
La Casa Blanca y el Gobierno ecuatoriano han coincidido en la necesidad de modernizar el intercambio, buscando la alineación en asuntos económicos y de seguridad nacional. Este impulso comercial se materializa a través de compromisos específicos que promueven la reciprocidad, un elemento clave para incrementar el volumen de las exportaciones ecuatorianas al mercado estadounidense y facilitar la inversión extranjera.
Uno de los beneficios más tangibles del acuerdo es la eliminación de aranceles. Ecuador se ha comprometido a reducir o suprimir gravámenes en sectores de alto valor para Estados Unidos, como maquinaria, productos de salud, tecnologías de la información y comunicación (TIC), vehículos motorizados y ciertos químicos. A cambio, Estados Unidos removerá sus aranceles recíprocos aplicados a determinadas exportaciones ecuatorianas que, por su naturaleza, no pueden ser producidas en cantidades suficientes en territorio norteamericano. Esta medida es un impulso directo para el sector agroindustrial y, particularmente, para el camarón, al eliminar la sobretasa y mejorar la competitividad de uno de los principales productos del país.
El alcance del acuerdo se extiende a la facilitación comercial en Ecuador, buscando desmantelar las barreras no arancelarias que históricamente han dificultado los procesos logísticos. Se implementarán medidas para reducir la tramitología, simplificar los requisitos y acelerar los plazos en operaciones aduaneras y agrícolas. Un compromiso fundamental es la expansión del programa Operador Económico Autorizado (OEA) para incluir a los transportistas de entrega exprés, lo que dinamizará el flujo de mercancías. Además, se abordarán las restricciones en materia agrícola, como la reforma de los sistemas de registro de instalaciones y licencias de importación de alimentos, buscando una mayor transparencia y previsibilidad para los exportadores.
El ART Framework también aborda los desafíos del comercio digital y la economía moderna. Se establecen lineamientos para no imponer nuevos obstáculos discriminatorios a los servicios, ni impuestos a los servicios digitales que afecten a las empresas estadounidenses, y se promueve una moratoria de aranceles aduaneros sobre las transmisiones electrónicas ante la Organización Mundial del Comercio. En el ámbito de la propiedad intelectual, se trabajará para asegurar la transparencia en las indicaciones geográficas.
Finalmente, el marco incorpora disposiciones que reflejan las prioridades globales en sostenibilidad y responsabilidad social. Ecuador ha asumido el compromiso de proteger los derechos laborales reconocidos internacionalmente, fortalecer la aplicación de sus leyes en esta materia y prohibir la importación de productos elaborados con mano de obra forzada u obligatoria. De igual manera, se trabajará en el mantenimiento de altos estándares de protección ambiental, el combate a la tala y pesca ilegales, y el cumplimiento del Acuerdo de la OMC sobre Subvenciones a la Pesca. Este enfoque integral garantiza que la expansión del Marco de Acuerdo Comercial Recíproco se realice bajo principios de desarrollo económico, equidad social y responsabilidad ambiental.
Fuente: White House