Ecuador ha logrado importantes avances en su estrategia de apertura comercial con la inminente firma del Acuerdo Estratégico de Cooperación Económica (SECA) con Corea del Sur. Este acuerdo, que se espera que sea un impulso significativo para las relaciones bilaterales, tiene como objetivo abrir un mercado de 51 millones de consumidores para los productos ecuatorianos, que actualmente enfrentan aranceles elevados. Se anticipa que la firma del tratado se llevará a cabo el 26 de agosto de 2025 en Corea del Sur.
La relación comercial entre Ecuador y Corea del Sur ha sido un pilar en la estrategia de comercio exterior del país andino. Las negociaciones del SECA se han desarrollado con el fin de fortalecer los lazos comerciales y de cooperación. El acuerdo contempla la eliminación de aranceles para una gran parte de la oferta exportable ecuatoriana, lo que permitirá que productos como camarones, cacao, banano, café, y pesca entren con condiciones más competitivas al mercado coreano. Además, nuevos productos como la pitahaya, el mango y la piña también se beneficiarán de este acceso preferencial, abriendo oportunidades para diversificar las exportaciones.
Este acuerdo comercial no solo se centra en la reducción de barreras arancelarias, sino que también abarca áreas de cooperación en temas como reciclaje, maquinaria y producción eficiente. Con la firma de este tratado, Ecuador busca no solo aumentar el volumen de sus exportaciones, sino también promover la innovación y el desarrollo tecnológico en su sector productivo, tomando como referencia el modelo de desarrollo de Corea del Sur. A su vez, el país asiático podrá acceder al mercado latinoamericano, utilizando a Ecuador como un punto estratégico de entrada.
Aunque el acuerdo será firmado, su entrada en vigor está sujeta a la aprobación tanto del Parlamento de Corea del Sur como de la Asamblea Nacional del Ecuador. Se espera que, una vez ratificado por ambas partes, el acuerdo pueda entrar en vigencia a finales de 2025. La expectativa de los sectores exportadores es alta, ya que este tratado representa una herramienta clave para fortalecer la posición de Ecuador en el comercio global y diversificar sus mercados de destino, reduciendo así la dependencia de unos pocos países y potenciando su competitividad en la escena internacional.
El camino para la consolidación de este acuerdo ha sido largo, con negociaciones que se retomaron en 2022 y culminaron con el cierre técnico en abril de 2023. Desde entonces, los equipos negociadores de ambas naciones han trabajado en la revisión y validación de los textos para llegar a la etapa final de la firma. Este proceso demuestra el compromiso de Ecuador con la integración económica y el fortalecimiento de sus relaciones con economías de alto desarrollo como la de Corea del Sur.
Fuente: Camae