En el dinámico mundo de la logística internacional, la correcta elección de la tarifa de flete puede marcar la diferencia entre una operación rentable y un dolor de cabeza operativo. Es común encontrar confusión entre dos términos fundamentales: FAK (Freight All Kinds) y NAC (Named Account). Aunque ambos se refieren al costo de mover mercancía, sus implicaciones operativas y estratégicas son muy distintas. A continuación, desglosamos estas diferencias para ayudarle a tomar decisiones más informadas y proteger su cadena de suministro.
¿Qué es una tarifa FAK? Flexibilidad inmediata
La tarifa FAK, que se traduce literalmente como Freight All Kinds (Flete de todo tipo), es una modalidad de precio abierto que aplica para cualquier tipo de carga general. Podríamos definirla como una tarifa "pública" o de mercado spot. Su principal ventaja radica en la flexibilidad: cualquiera puede acceder a ella sin necesidad de compromisos previos o negociaciones complejas. Sin embargo, esta accesibilidad suele tener un precio. Generalmente, las tarifas FAK son más altas en comparación con las tarifas negociadas por contrato, ya que las navieras no tienen una garantía de volumen constante por parte del cliente. Es la opción ideal para embarques esporádicos o cuando la urgencia prima sobre la negociación a largo plazo.
La exclusividad de la tarifa NAC
Por otro lado, la tarifa NAC (Named Account) funciona bajo una lógica de exclusividad. Como su nombre lo indica, es una tarifa negociada específicamente para una cuenta o cliente en particular.
Estas tarifas surgen cuando un embarcador posee un volumen de carga constante y atractivo para la naviera. A cambio de ese compromiso de volumen, la línea naviera bloquea un espacio y otorga una tarifa preferencial, significativamente mejor que la del mercado abierto. La tarifa NAC es una herramienta poderosa para empresas con flujos de exportación o importación regulares, ya que permite estabilizar costos y planificar con mayor certeza financiera.
El riesgo oculto de las "NAC prestadas"
Aquí es donde muchos actores logísticos cometen errores costosos. Existe una práctica en el mercado donde algunos proveedores logísticos revenden espacios utilizando una tarifa NAC que no les pertenece, ofreciéndola a terceros como una oportunidad de ahorro.
Hay que tener mucho cuidado con esto. Si utiliza una tarifa NAC de la cual no es el titular, se expone a riesgos operativos severos. Las navieras tienen sistemas para detectar si el embarcador real coincide con el titular del contrato. Cuando los buques están llenos y el espacio escasea, la prioridad de embarque siempre será para el dueño legítimo de la NAC. Si su carga viaja bajo una NAC "prestada", es la primera candidata a quedarse en tierra (lo que se conoce como roler la carga) o a sufrir recargos y bloqueos por mal uso del contrato.
Estrategia: No es solo precio, es volumen y seguridad
Lo importante no es decidir arbitrariamente si una es mejor que la otra, sino entender a cuál puede acceder legítimamente según su volumen de carga real. Una tarifa FAK, aunque más costosa, le ofrece la tranquilidad de no estar violando términos contractuales. Por otro lado, si su volumen lo permite, negociar su propia NAC es el camino hacia la eficiencia.
Fuente: iContainers